27 jul 2012

Dura caída en forma de advertencia

Ayer tarde empezó el torneo masculino de fútbol de los JJOO y no lo ha hecho ni mucho menos de la mejor forma para la selección española. En un escenario único, Hampden Park, que vio levantarse en Europa a Real Madrid para ganar la novena Copa de Europa o años más tarde al Sevilla ganando su segunda Copa de la UEFA, esta vez vio como sucumbía la selección olímpica ante un combinado japonés que le superó en todos los aspectos del juego y se llevaron la victoria por un gol, resultado que se puede decir corto, para los méritos del combinado asiatico.

En los amistoso previos de la selección ante Senegal y México se dieron muestras de grandes carencias en el aspecto físico que se esperaban que se fueran mejorando a lo largo de la preparación para no llegar por decirlo de alguna manera tan "verdes" al inicio del torneo. De hecho, ya ante Senegal si hubo una mayor diferencia entre las dos selecciones debido al físico, una Senegal muy superior pasó por encima de una España que amistoso o no, como hoy ante Japón no supo desarrollar su juego.

El partido ante la selección nipona estuvo muy igualado en la primera media hora, incomodo, sí, pero igualado. España en esos treinta minutos tuvo la mayor ocasión de peligro del partido: un recorte de Mata en la frontal seguido de un disparo que el meta Gonda mandaba a corner. El punto de inflexión llegó en el minuto 34 cuando en un saque de esquina Otsu se zafaba de la marca de Montoya y marcaría el gol que finalmente sería el de la victoria. A partir del gol España se vino abajo y minutos después Iñigo Martínez era expulsado. La segunda parte fueron probablemente los peores minutos que la selección española disputó en cualquiera de sus categorias en los últimos ocho años.

Muertos físicamente ante una Japón incansable que tenía cuerda para otro partido más si hacia falta pero que no sabía aprovechar los constantes errores infantiles de una defensa que hacía aguas por todos lados. El partido llegó a su fin tras unos eternos 90 minutos para unos jugadores que ni por asomo se podían imaginar que Japón les fuera a poner en tal aprieto, de forma que se vieran impotentes para hacer frente a una selección superior en cada uno de los aspectos del juego. Impotencia reflejada en Ander Herrera, uno de los jugadores con más clase del torneo, en el último minuto al hacer una falta de pura rabia e innecesaria.

España no ha empezado tradicionalmente bien los torneos internacionales, al contrario, no olvidemos la derrota ante Suiza en el Mundial de Sudáfrica, nuestro Mundial y como nos sobrepusimos, la sensación en ese partido fue muy distinta, sí, fue de esos partidos en el que no está en la mano ganar por muy bien que lo hicieran los Iniesta, Silva, Villa y compañía. En este partido ante Japón no vimos ni una sombra de lo que es nuestra selección olímpica, enormemente inferior ante un rival duro sobre el papel pero nunca arrollador, inimaginable.

Esto no es motivo para dejar de confiar en unos jugadores capaces de todo, que han salido ya de otras situaciones muy dificiles, algunos campeones del Mundo, de Europa, con la selección y en su club a mayor o menor nivel. Una generación excelente de jugadores que está esperando el domingo a las 20:45 con más ganas de las que habrán esperado un partido en mucho tiempo, no solo para ganar, también para quitarse ese mal sabor que les ha dejado la derrota. Honduras espera en St. James Park, hay que mejorar, y jugar partido a partido, no se puede ganar el Oro en el primer partido. Y para terminar parafrasear a Michael Robinson en ese gran Informe de Campeones: "Muchas veces hace falta tocar fondo para emprender el camino que conduce a la gloria."


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