Manita atlética liderada por Villa

Triunfo arrollador del Atlético de Madrid por 5-0 sobre un inoperante Betis que acusó el cansancio de la Europa League ante un rival que no perdona cansancios, no perdona errores y busca un gol detrás de otrohasta la rendición de su oponente.

Simeone formó con Courtois bajo palos; Juanfran, Miranda, Godín y Filipe en defensa; Tiago y Gabi en el medio; Koke junto a Oliver Torres, por primera vez titular en el Calderón, para conectar con la dupla de ataque: Diego Costa, David Villa.

Pepe Mel alineó a Guillermo Sara en portería; cuatro defensores: Juanfran, Perquis, Figueras y Dídac; Lolo Reyes y Matilla en el centro del campo; bandas para Vadillo y Cedrick, por el centro Nosa; Chuli en punta de ataque.

El Atlético empezó el encuentro con un tempranero gol, concretamente el más rápido de su historia. Catorce segundos fueron los que tardó Oliver Torres en estrenarse como titular de la mejor forma posible. Balon que llega a trompicones hacia Koke debido a una defensa verdiblanca que no acierta a despejar y el canterano (Koke) la pone al segundo palo, a otro canterano (Oliver Torres) para que remate marcando el gol que abrió la lata. El Atlético dispuso de dos buenas ocasiones: la primera un tacón de Villa dentro del área para cedersela a Filipe cuyo disparo se estrelló contra el lateral de la red. La segunda, vino con polémica incluida, internada en el área de Diego Costa, es trabado por Figueras por detrás y el arbitro no pita el penalti reclamado por el jugador de Lagarto.

Martínez Munera, el colegiado del partido se encontró como protagonista por como se le estaba yendo el mismo de las manos. En menos de diez minutos, el penalti ya mencionado, una entrada de roja directa de Nosa a Diego Costa con las dos plantas del pie por delante, que solo fue sancionado con amarilla, un manotazo de nuevo de Nosa a Koke que no vio el arbitro y un codazo de Godín a Chuli que tampoco vio el arbitro y debió ser roja para el uruguayo.

Pepe Mel introdujo dos cambios al comienzo de la segunda mitad, retiró a Lolo Reyes por Joge Molina, y el guardameta Guillermo Sara se tuvo que retirar lesionado dando paso a Andersen. El ambiente de tensión del primer tiempo se vino a menos, básicamente debido a que a los 20 minutos el Atlético ya había sentenciado el partido con un Villa a la altura de sus mejores momentos, marcando dos goles y dando una asistencia. El primero vino tras una pared de Koke con Filipe, el brasileño apura línea de fondo, culega el balón y Villa se anticipa al primer palo rematando de cabeza y mandando al palo largo el esférico donde no pudo llegar Andersen. Apenas cuatro minutos después, el de Tuilla recibía dentro del área gracias aun error garrafal del defensor bético Juanfran, se zafó de él con un gran recorte y con un gran disparo marcó el tercero del Atlético, el segundo en su cuenta particular.

Faltaba el gol del hombre de moda, el gol del jugador del que todo el mundo habla estos días, para bien o para mal, puedes estar de acuerdo o en desacuerdo, quererlo o no quererlo, pero lo que es seguro es que no te deja indiferente. Diego Costa aprovechó un excepcional pase largo de David Villa para meterse entre los centrales y batir a Andersen sentenciando el partido. Números inapelables los de Diego Costa, 13 goles en 11 partidos jugados, incluyendo los dos que marcó en Viena y sumando en Liga, tres más que Messi y Cristiano.

Ni antes, ni después del cuarto gol el Betis dijo mucho sobre el cesped, a destacar un disparo blando sin problema alguno para Courtois. Demasiados errores defensivos, muchas dificultades tanto en la salida de balón como a la hora de conectar con los jugadores de ataque, esto se puede deber a demérito de los propios jugadores béticos y también a la sobriedad defensiva del Atlético que hasta el pitido del arbitro no paró. Y hoy ese pitido final llego tras el gol de Gabi, gran disparo del capitán colchonero desde la frontal, muy merecido, premio al gran trabajo que realiza pera  poner la puntilla final.

Con esta victoria, el Atlético vuelve a situarse a un punto del Barcelona, que en el Clásico del sábado, solo fue de Iniesta, y con cinco puntos sobre el Real Madrid. El Betis se mete en una situación complicada y cae en zona de descenso, esta semana tiene dos partidos clave ante Levante y Málaga para tratar de coger aliento.

No se cumplió el sueño

Derrota de la Real Sociedad en Old Trafford por 1-0 en el partido correspondiente a la tercera jornada de la fase de grupo de la Champions League. El Manchester United golpeó rápido y pudo hacerlo más veces pero unas veces por falta de acierto y otras por la buena actuación de Bravo.

Moyes presentó una alineación con De Gea en portería; Rafael, Evans, Jones y Evra en defensa; Carrick y Giggs la pareja de mediocentros; Valencia y Kagawa por bandas, Rooney por detrás del Chicharito Hernández.

Arrasate formaba en Old Trafford con los siguientes once privilegiados: Bravo bajo palos; cuatro defensores; Caros Martínez, Mikel González, Iñigo Martínez; De la Bella; Malkel Bergara como único mediocentro Zurutuza y Xabi prieto como interiores; bandas para Vela y Griezmann; Seferovic en la punta del ataque.

En el primer minuto de juego, un viejo conocido, muchas veces infravalorado pero siempre bien autoreivindicado con grandes actuaciones. Wayne Rooney arrancó por banda izquierda se zafó de dos defensores realistas, entró en el área, y disparó al palo largo encontrándose con la madera con la mala fortuna para la Real Sociedad que el rechazo dio en Iñigo Martínez que llegaba en carrera y empujó el esférico dentro de la portería. Fuerte comienzo del United que tenía el dominio absoluto del partido ante una Real Sociedad muy nerviosa y que no lograba jugar el balón como acostumbra. Numerosas ocasiones de los red devils, Rooney en un centro Giggs pudo haber marcado el segundo de no ser por una gran parada del chileno Bravo. Más tarde le sería anulado un gol de cabeza a Chicharito tras centro, también de Giggs, por encontrarse el mexicano en fuera de juego.

La Real Sociedad dispuso en el primer tiempo de dos ocasiones aisladas, pero eso sí muy peligrosas. La primera una arrancada en solitario de Seferovic desde su propio campo y cuando parecía que ya no sabía que hacer ante los dos centrales locales se sacó un disparo que obligó a De Gea a sacar una buena mano mandando el balón a corner. La segunda vino en el ocaso de la primera mitad en una falta cercana al pico izquierdo del área que botó Griezmann estrellando el balón contra la cruceta. Pese a estad dos ocasiones el número de ocasiones del United casi triplicó las de la Real y la sensación al descanso era que no era mal resultado para la Real para la que pudo haber caido.

En el segundo tiempo pareció despertar la Real Sociedad, se sacudieron los nervios y se pudo ver un equipo más reconocible. Tocaban la pelota, se sentían cómodos sobre el campo y creaban ocasiones de peligro. El problema estaba en que el partido era un absoluto correcalles, las ocasiones se sucedían para uno y otro bando. Vela no remató por poco un centro de Griezmann, Bravo metió salvó con una gran mano el cabezazo de Jones, un disparo de Zurutuza que se va fuera, tiro de Valencia a la madera, un corte providencial de Carlos Martínez, un lanzamiento de falta de Rubén Pardo muy ajustado al palo que se fue fuera y por último un pase de la muerte de Rooney para Young que salvó providencial Bravo. Festival de ocasiones por uno y otro bando en Old Trafford pero el gol no llegó y el partido terminó en victoria para los de Moyes.

Tres derrotas en tres partidos disputados para la Real Sociedad que prácticamente pierde toda esperanza de clasificarse en octavos y en las próximas tres jornadas intentará salvar el honor y una plaza en la Europa League. El United, por contra, lidera invicto el grupo con siete puntos, con dos de ventaja sobre el Bayer Leverkusen que goleó (4-0) al Shakhtar Donetsk.

Exhibición rojiblanca en Viena

Contundente victoria del Atlético de Madrid en la tercera jornada de la fase de grupos la Champions League por 0-3 ante un débil Austria de Viena en el mítico estadio Ernst-Happel de gran recuerdo para laselección española donde se rompió el malefecio de cuartos, de los penaltis y de Italia y donde posteriormente Fernando Torres dio la segunda Eurocopa para la selección española.

Nenad Bjelica formaba con Lindner en portería; Dilaver, Rogulj, Ortelechner y Suttner en defensa; Holland, Mader y Stankovic conformando el trivote en el centro del campo; Royer y Jun por bandas; Hosiner en la punta del ataque.

Simeone alineó a Courtois bajo palos; cuatro defensas: Juanfran, Miranda, Alderweireld, Filipe; Tiago y Gabie en el medio; tres mediapuntas: Koke, Raúl García y Arda Turan conectando con Diego Costa.

Fuerte arranque del Atlético en Viena, inicio arrollador que pronto se vio traducido en goles. A los ocho minutos pase de Koke que salvó la última línea defensora del Austria dejó a Filipe solo ante Lindner que se la cede a Raúl García que aparecía solo a su izquierda para empujar la pelota marcando el primer gol del partido para el cuadro rojiblanco. Imprevisto en el conjunto austriaco, se tuvo que retirar Marko Stakovic que arrastraba molestias y entró Kienast. No tardó en llegar el segundo gol colchonero, golazo de Diego Costa, que arrancó desde su propio campo una gran cabalgado que le llevó a la frontal del área donde con una gran regate se zafó de un rival y ante Lindner no falló marcando el segundo gol del Atlético. Los minutos finales tuvo cierto dominio el cuadro local llegando a tener una clara ocasión que se estrelló contra la madera por parte de Hosiner, y un minuto más tarde Kienast reclamó un penalti que bien pudo serlo.

El Atlético de Madrid salió en la segunda parte tal y como inició la primera, con mucha intensidad y con el propósito de sentenciar el partido. Eso sí, sin Filipe que tuvo que ser sustituido debido a una contractura en el adductor del muslo izquierdo dando paso a Emiliano Insua. Un Insua que a los ocho minutos de saltar al campo desborda por banda izquierda y pone un centro raso para DIego Costa que controla el balón y ante un muy pasivo Lindner que le espera le bate por segunda vez exhibiendo su poderío, hoy, también en Europa. Tras el gol Simeone le quiso dar descanso al crack de Lagarto para cuidar esas molestias de las que se aquejaba el pasado sábado en el tobillo. El Atlético tuvo ocasiones para establecer el 0-4 por medio de Raúl García, Cebolla o Koke pero sin la suerte o el acierto necesario para lograrlo. Por parte de un muy blandito Austria de Viena cabe destacar la actuación individual de Daniel Royer, que fue el que más voluntad y peligro llevó al área rojiblanca.

Con este triunfo el Atlético ya suma tres victorias en los tres partidos disputados y es líder de grupo con cinco puntos de ventaja sobre el Zenit, segundo que hoy ha ganado por 0-1 en Do Dragao. Dentro de quince días el Atlético recibe en el Calderón al Austria de Viena donde se puede certificar la clasificación matemática y en caso de que Zenit y Oporto empaten el primer puesto estaría garantizado.

El Espanyol frena en seco al Atlético

Primera derrota de la temporada del Atlético en casa de un Espanyol que supo jugarle desde el primer minuto, supo frenarle, llegó a dominarle, marcarle y por último vencerle por 1-0 a un cuadro colchonero que no se encontró cómodo en ningún momento, no hizo su fútbol y se estrelló de bruces ante un rival que tenía la receta para pararlos.

Aguirre formó con Kiko Casilla en portería; Javi López, Sidnei, Héctor Moreno y Fuentes en defensa; David López y Abraham en el doble pívote; bandas para Laza y Simao, Pizzi conectando con Sergio García en la punta del ataque.

Simeone alineaba a Courtois bajo palos; zaga compuesta por Juanfran, el debutante Alderweireld, Godín y Filipe; Mario Suárez y Gabi en el medio, acompañados por Raúl García y Koke; Diego Costa y Villa como referencias ofensivas.

Primer tiempo muy igualado en el que ninguno de los dos equipos se imponía sobre el otro, con muy pocas ocasiones de peligro que resaltar y con un juego muy trabado por parte de los dos equipos, muchas faltas por parte de ambos. Evidente falta de lucidez por parte de un Atlético al que le costaba tejer jugadas ante un Espanyol que le estaba dando de su propia medicina: presión muy férrea y agobiante a los jugadores colchoneros que estaban comprobando en su propia piel como presionan, bloquean y atacan a otros equipos. Lo mejor de la primera parte se vio en el último minuto cuando un galopada de Diego Costa con una demostración de fuerza y habilidad le llevó desde el centro del campo hasta el área zafándose de rivales pero no supo finalizar la jugada y mandó el balón fuera.

El arranque del segundo tiempo solo tuvo un amo y señor que fue el Espanyol que con mucha más intensidad y juego que el Atlético sorprendió a  los colchoneros. Courtois salvó al Atlético en un par de ocasiones pero a los ocho minutos un centro por banda izquierda de Fuentes que centró para Sergio García que no alcanzó a rematar y el balón golpeó en el pie de Courtois con la mala fortuna de desviar el balón hacia su propia portería. Simeone fue haciendo una serie de cambios ofensivos hasta que se quedó únicamente con Koke como mediocentro por delante Cebolla Rodríguez, Arda Turan y Adrián que entraron al campo, además de Diego Costa y Villa. Estos últimos salvo pequeños destellos muy descafeinados y alejados de sus mejores versiones. Se le anuló un gol a Mario Suárez por claro fuera de juego y en los últimos minutos casi se lleva un susto el Atlético tras subir Courtois a rematar una falta.

Enorme mérito de todo el conjunto del Espanyol, gran planteamiento de Aguirre ante su ex-equipo ante el que han conseguido tres puntos que ni los pericos más optimistas se esperaban y que les sitúa quinta posición. El Atlético desperdicia una oportunidad única de asaltar el liderato tras el empate sin goles del Barcelona en Pamplona y ahora es segundo a un punto de los culés.

El Atlético vence sufriendo al Celta

Victoria por 2-1 del Atlético de Madrid sobre el Celta de Vigo antes del parón por los compromisos internacionales en el que se volvió a ver a un Diego Costa en un gran estado de forma y en el que se recuperaron viejas costumbres como aquella de sufrir en el Calderón en los últimos minutos.

Simeone saca su once de gala con Courtois en la portería; Juanfran, Miranda, Godín y Filipe en defensa; Mario Suárez y Gabi en el medio; por delante Koke y Arda Turan conectando con la dupla formada por Diego Costa y David Villa.

Luis Enrique, por parte del Celta formó con Yoel bajo palos; cuatro defensas: Hugo Mallo, Costas, Fontás y Toni; doble pívote compuesto por Oubiña y Alex López; tres mediapuntas: Augusto Fernández, Krohn-Dehli y Rafinha; Charles como referencia ofensiva.

Incontestable primer tiempo del Atlético, superior al Celta en todas y cada una de las facetas del juego, territorialmente, mayor posesión, mayores y mejores ocasiones pero sin el acierto necesario gracias principalmente al único jugador del Celta que no solo estuvo presente en el campo aportando cosas positivas sino que además brilló: Yoel. El guardameta del Celta salvó un mano a mano con Villa, le paró un penalti a Diego Costa (cometido por Hugo Mallo sobre Filipe) y cerca del descanso paró con el pie una volea de Diego Costa. Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Centro de Filipe desde la izquierda, remata Godín tirándose en plancha abriendo el marcador en el ocaso del primer tiempo perforando la portería del que parecía ser el impenetrable Yoel. Polémica en el gol sobre quien empujó el último la bola, pareció Godín, llegó también Diego Costa. El primero señaló al segundo en la celebración así que se lo damos al brasileño.

El segundo tiempo empezó como terminó el primero, con dominio y ocasiones rojiblancas. Contragolpe comandado por Diego Costa que asiste a Villa que solo a la altura del punto de penalti mandó el balón fuera. El delantero asturiano hizo gestos de agotamiento, no podía más y fue sustituido por Óliver Torres. Luis Enrique movió el banquillo para tratar de mover el partido dando paso a Santi Mina y Nolito por Alex López y Augusto. Apenas cinco minutos más tarde pase largo de Gabi para la carrera de Diego Costa al que poco incomodó Costas y el brasileño batió a Yoel marcando el segundo gol del partido, el que parecía de la sentencia. Y digo parecía porque este es el Atlético de Madrid, y hasta que pita el arbitro para bien o para mal nunca se puede saber el resultado. Pasado el minuto setenta, error de Mario Suárez que asiste a Nolito, se desenvuelve bien en el área y ante Courtois no se puso nervioso y le picó la bola recortando distancias. En los últimos minutos de partido ambos equipos tuvieron oportunidades de marcar pero el Celta llevaba un plus especial, estaba más fresco, con un Nolito muy incisivo pero con la mala suerte de encontrarse con un inmenso Courtois.

El Atlético de Madrid suma todos los puntos que ha disputado, 24 de 24, es co-líder junto al Barcelona que está en la misma línea, tiene a Diego Costa como pichichi con 10 goles y no ha perdido ningún partido desde que comenzó la temporada de ninguna competición. Algo se mueve en el sur de Madrid, que diría Andrés Montes.

Remontada colchonera en Do Dragao

Segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League en la que el Atlético volvió a vencer, esta vez a domicilio, en el siempre complicado campo del Oporto, Do Dragao, donde goles de Godín y Arda Turan valieron para vencer por 1-2 y liderar el grupo G en solitario.

Paulo Fonseca, entrenador del Oporto presentaba una alineación formada por Helton como guardameta; Danilo y Alex Sandro los laterales, Mangala y Otamendi la pareja de centrales; trivote compuesto por Fernando, Lucho González y Defour; bandas para Josue y Varela; Jackson Martínez en la punta del ataque.

Simeone con las bajas ya sabidas de Adrián, y Mario por lesión además de la de Diego Costa por sanción formaba con Courtois bajo palos; Juanfran, Miranda, Godín y Filipe en defensa; Tiago y Gabi en el medio; Raúl García y Arda Turan por delante; la dupla de ataque: Leo Baptistao y David Villa.

Difícil comienzo de partido para el Atlético que se vio sobrepasado por un Oporto que con un centro del campo bien poblado y la proyección de sus laterales embotelló al Atlético al que le empezó pasando factura el esfuerzo del pasado sábado. El Oporto se adelantó pasado el cuarto de hora de partido, falta desde el lateral zurdo del ataque del Oporto colgada por Josué, error de Godín en el marcaje a Jackson Martínez y el colombiano de cabeza puso el tanto que adelantó a su equipo. La reacción del Atlético tardó en llegar, tardaron en mejorar los de Simeone, que fueron de menos a más teniendo su mejor ocasión al borde del descanso con un cabezazo al larguero de Raúl García. Antes de que los equipos se fueran a los vestuarios Courtois salvó al Atlético del segundo con una buena parada al disparo de Varela.

En el segundo tiempo, Simeone quiso buscar más profundidad y le dio entrada al Cebolla por Villa. El Atlético dio un aviso por medio de Filipe con un disparo lejano que pasó cerca del palo y posteriormente vino el gol del empate. Falta lateral que bota Gabi al centro del área donde Godín salta por encima del resto y ante un Helton que se quedó a mitad de camino consiguió igualar el partido, enmendando su error en el primer gol. Con la entrada del joven colombiano Quintero el Oporto volvió a tener minutos de dominio, protagonizados por el propio Quintero que realizó un gran disparo en un lanzamiento de falta. El último tramo de dominio en el partido fue protagonizado por el Atlético que se llevó el partido gracias a un jugada de laboratorio 'made in Simeone', Gabi se perfilaba para disparar la falta pero engañó a toda la defensa del Celtic cuando se la pasó a Arda Turan que sorprendió a la barrera por detrás para en el mano a mano batir a Helton dando la victoria al Atlético al borde del final. Jugada de estrategia que hace dos semanas ya culminó Tiago con éxito ante el Almería.

El Atlético lidera su grupo con tres puntos de ventaja sobre el Oporto, quienes llevaban 75 partidos sin perder en su estadio antes de que llegara el Atlético. Zenit y Austria de Viena que empataron en Rusia tienen un punto. Ante los austriacos tiene el Atlético sus próximos dos partidos Champions ante los que consiguiendo dos victorias podrían sellar su clasificación.