Pese a un Sevilla que pareció muy fuerte en los dos primeros minutos se desinfló muy pronto y de golpe gracias al tempranero gol de Diego Costa a los seis minutos de partido. El jugador brasileño controlaba el balón en la frontal del área ante dos rivales, se hizo un hueco y con pierna derecha disparo raso para batir a Beto y marcar el primer gol del partido para mostrar como se juega y se gana una eliminatoria. El Sevilla no estaba fino en ataque y no creaba demasiado peligro, en lo que sí estaba acertado fue en las entradas y golpes a jugadores rojiblancos, ahí no fallaron. Patada de Medel a Tiago a la mano que obligó a que fuera sustituido el portugués con una fractura del cubito. El Atlético ajeno a todo la bronca buscada por el Sevilla siguió jugando al fútbol y de nuevo el gol llegó por medio de una galopada de Diego Costa por banda izquierda entra en el área y se la pone a Falcao que le gana la marca a Botía para rematar y hacer el segundo gol que servía para sentenciar la eliminatoria ya que de esta forma el Sevilla estaba obligado a marcar cuatro goles.
Al Sevilla no le quedaba otra que volcarse al ataque y en los últimos minutos del primer tiempo puso en muchos aprietos defensivos al Atlético. Jesús Navas era el todo del Sevilla. De él crecían todas las jugadas de peligro del Sevilla, tanto por banda, como viniéndose al centro, como rematando, lo hacía todo. Gracias a él vino el gol del Sevilla a falta de cinco minutos del final del primer tiempo, golazo impresionante del niño de Los Palacios con un gran disparo con pierna derecha ajustado al palo largo que daba la esperanza a toda la parroquia de Nervión para el segundo tiempo.
Tras la reanudación se vivieron los mejores momentos del partido y tal vez de toda la eliminatoria. Partido muy abierto, de ida y vuelta, todo un correcalles en el que cualquiera de los dos equipos pudo marcar uno, o más de un gol pero, sin embargo, ni el Sevilla redució distancias en el global de la eliminatoria ni el Atlético la sentenció. En cambio, con el paso de los minutos y con el peso de la realidad como si de una losa se tratase el Sevilla no supo responder de otra forma que con un catalogo de patadas, empujones y pisotones, muchos de ellos sin posibilidad de jugar el balón. El chileno Medel, que en circunstancias normales, con el reglamento en la mano debería ser expulsado en cada partido que juega, hoy volvió a dar la nota. Entrada fuera de lugar a Diego Costa acompañada de posterior pisotón. Dos amarillas, expulsado y se tuvo que retirar separado por los compañeros pues se comía a Teixeira Vitienes. En el descuento llegaría el empate del Sevilla por medio de Rakitic que no serviría de nada y la expulsión por roja directa a Kondogbia, de nuevo por una entrada criminal sobre Diego Costa, hoy de nuevo en la versión buena, la de jugador de fútbol. Nada que ver con sus rivales sevillistas.
El Atlético de Madrid clasificado para una final de Copa del Rey que ya divisan en el horizonte de un mayo que querrán hacer histórico, venciendo al Real Madrid tras tantos años sin lograrlo con la motivación añadida de ser levantando la décima Copa del Rey.
