Simeone armó un once compuesto por Asenjo en portería; Juanfran, Miranda, Pulido y Cisma en defensa; Tiago y Emre en el medio; Manquillo y Adrián por bandas; Raúl García enganchando con Diego Costa en la punta.
Vrba, el técnico del Viktoria alineaba a Kozacik bajo palos; defensa formada por: Reznik, Cisovsky, Prochazka y Limbersky; Sevinsky y Darida en el doble pívote; por delante Zeman, Stipek y Duris; Bakos como referencia ofensiva.
Partido plano, muy ramplón y sin idea del Atlético de Madrid que no ofreció ni mucho menos la intensidad ni la presión que fue seña de identidad y que le hizo prácticamente ganar por pura inercia una serie de partidos en el primer tramo de la temporada y que no hemos visto hoy en ningún momento del partido. El Atlético estaba muy incómodo sin el balón y cuando tenía la posesión de éste no sabía exactamente que hacer con él. Ni Tiago, ni Emre estaban dando muestras de saber como dirigir un equipo y los locales cada vez jugando más de tú a tú al conjunto rojiblanco hasta que en el minuto 26 en un saque de esquina consiguieron adelantarse en el marcador por medio de un cabezazo Prochazka. Tras el gol el Atlético no dio muestras ningunas de mejorar en el juego pero sí que tuvo dos ocasiones aisladas por medio de Diego Costa, dos mano a manos que el brasileño no fue capaz de transformar. Uno lo mandó fuera, y en el otro se le hizo de noche y Kozacik atajó el balón.
Segunda parte por la misma línea, el Atlético no se hacía con el dominio del partido, lo pasaban mal sobre el campo, no solo estaban lejos de empatar sino que el Viktoria estaba más cerca del segundo gol que el Atlético del empate. Simeone dio paso a Koke por Juanfran para tratar de hacerse con la pelota, jugarla y tratar de tener mayor número de ocasiones para conseguir el empate, que era lo que le valía al Atlético. Tal vez, era ese uno de sus males, un equipo que salió con la relajación que da pensar que vale el empate, ante otro equipo que sabía que solo le valía la victoria. Koke tuvo la mejor ocasión del partido con un buen disparo desde la frontal que pasó muy cerca del larguero, minutos más tarde Diego Costa falló otro mano a mano y muy poco más se pudo ver en ataque a destacar por parte del Atlético. Terminaron el partido encerrando a un muy sólido Viktoria Plzen en su área y con un desquiciado, una vez más, Diego Costa, que cada vez que tiene ocasión entra en una pelea, esta vez le dio un cabezazo a un rival, el arbitro no lo dudó y le sacó la roja directa.
El campeón de la competición cierra el grupo B con doce puntos, uno por debajo del Viktoria Plzen con trece, aunque clasificados ambos para los dieciseisavos de final el Atlético dependiendo del sorteo del 20 de diciembre se la podría ver ante rivales como Chelsea, Zenit, Liverpool o Lyon entre otros jugando el partido de vuelta fuera de casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario