Vitor Pereira formaba con Helton bajo los palos; Danilo, Mangala, Otamendi y Alex Sandro en defensa; trivote compuesto por Moutinho, Lucho y Fernando; bandas para Varela e Izmailov en bandas; el cafetero Jackson Martínez en punta.
Pellegrini alineaba a Willy Caballero en la puerta; en defensa: Sergio Sánchez, Demichelis, Wellington, Vitorino Antunes; en el centro de campo Toulalan e Iturra; Baptista, Isco y Joaquín enganchando con Santa Cruz.
Partido duro, rocoso, difícil y en el que el Málaga no pudo hacer su fútbol ni sentirse cómodo porque le faltaba el balón. El Oporto ejercía una línea de presión muy adelantada que impedía que el Málaga saliera con el balón jugado de su portería y cuando lo hacía hasta zonas del campo más adelantado se encontraba ante una muy sólida defensa lusa que robaba el balón dejando prácticamente inoperativos los intentos de Santa Cruz, Isco y cía de crear problemas en ataque al Oporto. Con todos los robos de balón del equipo de Pereira creaban jugaban rápidas en el campo del Málaga y metiendo en muchos problemas a la defensa blanquiazul que no podía contener todos los ataques propiciados por los errores con el balón jugado del equipo costasoleño.
En la segunda parte el Málaga pareció haber salido con otra tras unos cinco muy buenos primeros minutos en los que tuvo sus momentos de mejor fútbol pero sin llevar demasiado peligro a la portería de Helton llegando como mucho a forzar un saque de esquina. Tras los buenos minutos del Málaga llegaron dos ataques fuertes del Oporto en los que primeramente Izmailov remató en el segundo palo y en el segundo llegó el gol del Oporto tras un centro de Alex Sandro ante la pasividad de Sergio Sánchez, Demichelis no pudo interceptar el centro y Moutinho que se coló entre los centrales remataba solo para hacer el gol que a la postre sería el de la victoria. Tras el gol, el Málaga seguía sin sentirse cómodo y el Oporto pudo marca incluso un segundo gol que hubiera podido sentenciar la eliminatoria.
Con el resultado final de 1-0, la eliminatoria queda muy abierta para la Rosaleda donde habrá mucho más ambiente que el que hubo hoy en Do Dragao y la afición malaguista hará de jugador número doce y será clave en el transcurrir de la eliminatoria para un equipo que también debe dar un paso adelante y ofrecer otra imagen a la mostrado hoy en Portugal.
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