El Betis perdona, el Rayo lo hunde

Partido de urgencias en el Benito Villamarín para Betis y Rayo Vallecano que empataron a dos en un encuentro que dejó sensaciones de final de temporada por las prisas y nervios de uno y otro equipo, comprensibles a su vez, por la dificil situación que viven en la zona baja de la tabla.

Pepe Mel formaba con Sara como guardameta; Juanfran, Amaya, Figueras y Nacho en defensa; Lolo Reyes, Nono y Salva Sevilla en el medio; bandas para Vadillo y Jorge Molina; en punta, vuelve a la titularidad, Rubén Castro.

Paco Jémez alineó a Cobeño bajo palos; defensa compuesta por Tito, Galeano, Saúl y Nacho; Baena y Trashorras en el doble pívote; Viera y Lass en bandas, Falqué por el centro enganchando con Larrivey.

Buen primer tiempo bético que experimentó un cambio radical en este comienzo de partido ante el Rayo con respecto al del domingo pasado en el Pizjuán. Mayor concentración, mejor posicionamiento, una presión feroz incomodando el juego del Rayo, una clara actitud positiva con miras directas a la portería que obligaron a Jémez a dar un estímulo, un aviso a su equipo retirando a los 22 minutos de partidos del campo a Falqué para dar paso a Bueno. Sin embargo pocos minutos después, en un saque de esquina botado por Nono, Amaya cabeceó hacia abajo batiendo a Cobeño. Más tarde sería el propio Amaya, quién, también en un saque de esquina pudiera ampliar distancias pero sin la fortuna de la ocasión anterior. El Betis estaba siendo mejor y una gran para de Cobeño en el mano a mano con Jorge Molino evitó que el cuadro andaluz se fuera al descanso con una diferencia mayor.

El comienzo del segundo tiempo fue un claro espejo de todo el partido, ocasiones del Betis que no se convierten en gol, y una de las leyes máximas del fútbol que se cumple. Quien perdona, lo paga. Centro de Vadillo al área y Rubén Castro cabecea al larguero. A la jugada siguiente, Viera se hace un hueco en el pico izquierdo del área, dispara Sara rechaza el esférico y Bueno la caza en boca de gol para marcar el gol del empate. Tras el gol, el Betis perdió el dominio del partido del que disfrutaba en el primer período y Mel trató de solucionarlo con un cambio que no gustó en la grada, quitó a Jorge Molina y dio paso a Verdú para tratar de recuperar el centro del campo con más jugadores y volver a tener la posesión.

El Betis mejoró pero el partido estaba muy igualado y cualquiera de los dos podía conseguir la victoria. Un error terrible en la salida por alto de Cobeño dejó el balón en una posición perfecta para Verdú que remató de volea marcando el 2-1 a falta de algo más de diez minutos. Dos claras oportunidades más tuvo el Betis de ampliar diferencias por medio de Rubén Castro, pero Tito primero, y Cobeño después, con una parada salvadora dio alas al Rayo para que en el 92 un centro de Viera al área no lo cazó Figueras y Bueno remataba marcando el empate.

Desolación en las gradas verdiblancas y en el propio terreno de juego al terminar el partido algunos jugadores tendidos sobre el cesped, conscientes de haber dejado escapar dos puntos de oro para salir de esa última posición. Al Rayo, en cambio, el punto le sabe a victoria y le sirve para adelantar a Almería y Valladolid, además de salir de la zona de descenso.