Igualado primer tiempo en el que el Atlético no se encontró sobre el campo lo agusto que le hubiera gustado tanto a Simeone como a su afición. Solo comparable al primer partido de liga en el Ciutat de Valencia donde les costó hacerse con el dominio del partido. Al Atlético le ha faltado lucidez a la hora de hacer los pases y acierto de cara a la portería checa. Adrián fue el mejor jugador rojiblanco llegando a provocar un penalti que no señaló el colegiado francés. Por parte del Plzen sus dos mejores ocasiones, sin llegar a tirar a puerta, eso sí, vino por banda derecha la primera, y la segunda un error de Emre que conduce en exceso la pelota en el área provacando que se la roben, error que tuvo que subsanar Cisma.
El Atlético se retiró al vestuario con un pequeño murmullo en la grada disconforme con el pobre juego del equipo. Tras la reanudación el Atlético varios metros por delante con mayor intensidad y profundidad. Pero también tras la reanudación llegó la.mejor ocasión del conjunto checo. Una falta al borde del área dirigida a la escuadra en la que Asenjo tuvo que dar lo mejor de sí mismo. Simeone daba paso a Raúl García y a Tiago por Costa y Koke para tener mayor presencia en el centro del campo, y terminar de ganar la posesión de la la bola. Pese a los cambios al Atlético le faltaba velocidad y capacidad de desborde para sobreponerse al Viktoria. Los de Simeone no se impusieron en ningún momento del partido en el juego al Viktoria Plzen y cuando todo el mundo daba por hecho el empate a cero, en el minuto 92 una espectacular volea del Cebolla Rodríguez desde la frontal del área que se colaba por la escuadra daba la victoria y los tres puntos al Atlético provocando los cánticos de U-RU-GUA-YO.
Décimoquinta victoria consecutiva en Europa del conjunto colchonero que sirve para afianzarse en la primera posición del grupo B en la Europa League por delante del Viktoria Plzen con tres puntos y del Academica de Coimbra y Hapoel de Tel-Aviv con un punto cada uno.
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