Volvía el derbi madrileño en esta jornada liguera, volvía al Santiago Bernabeu, con un claro favoritismo merengue, en el que prácticamente no se consideraba una posible victoria atlética en feudo blanco, sino por cuántos goles ganaría el Real Madrid o cuando marcarían el primero. Doce años sin vencer el Atlético a su máximo rival, y un irregular nivel mostrado a lo largo de la temporada ayudan bastante a esos debates.
Mourinho salía con todo lo que tenía disponible para el partido: Casillas en la puerta; Lass y Marcelo laterales, Ramos y Pepe centrales; Khedira y Alonso en el doble pívote; por delante Cristiano, Ozil y Di María; Benzemá en la punta del ataque.
Manzano hacía algunos cambios de nuevo en el once y volvía a dejar fuera en el once, que estaba compuesto por: Courtois como portero; línea de cuatro formada por Perea, Godín, Domínguez y Filipe; en el centro del campo Assunçao y Gabi; tres media puntas: Diego, Arda Turan y Salvio; Adrián López como único delantero.
El partido se puede dividir en dos partes, ya que hubo un punto de inflexión en el encuentro que hizo que se vieran dos partes bien diferenciadas. Ese punto de inflexión fue en el minuto 20 de partido en el que se produjo el penalti de Courtois con la consecuente tarjeta roja.
Antes de ese minuto 20 pudimos venir a un equipo, el Atlético, que llevaba la iniciativa, trataba de llegar al área combinando y buscando el gol con insistencia, obtuvieron su fruto en una jugada combinativa entre Diego, Salvio y Adrián. El argentino con un bonito taconazo se la dejó al asturiano para que batiera a Casillas chutando al segundo palo. El Atlético fue incluso superior al Madrid, pero llegó el minuto 20.
Benzemá recibía el balón solo, aprovechando un hueco dejado por la defensa colchonera, encaraba a Courtois, al que amagó y el portero belga le hizo penalti obstruyendole paso desde el suelo. Mateu Lahoz le enseñaría la tarjeta roja y tendría que entrar Asenjo (por Diego), después de nueve meses de inactividad. El penalti lo tiró y lo marcó Cristiano.
A partir de la expulsión el Atlético se vino a menos, Adrián tuvo que retrasar su posición y así el equipo del Manzanares perdía una gran referencia arriba. El Real Madrid tomaba el mando del encuentro y dominaba a su antojo ante un Atlético que parecía un frontón. Atacaba el conjunto merengue y el colchonero solo era capaz de repeler los intentos blancos sin tener intención ni capacidad de crear nada. Con empate se llegó al descanso.
Tres minutos después de la reanudación se adelantaba el equipo local en una jugada en la que Cristiano superó en carrera a Godín y en el mano a mano con Asenjo se la cedía a Di María que llegaba de cara desde la derecha para hacer el segundo de su equipo. El Atlético intentaba muy minimamente acercarse al área de Casillas para igualar el marcador pero en el 64 un error descomunal de Godín ante Higuaín que le presionaba se la robaba en el área y hacía el tercero.
Un partido duro y trabado en el que Mateu Lahoz amonestó las distintas entradas de los jugadores rojiblancos como Perea, Filipe, Gabi o Arda Turan, que fueron duras, en parte por las instrucciones recibidas por Manzano, en otra parte, por la impotencia que crecía en ellos según avanzaba el partido. El cuarto gol del conjunto madridista llegó por otro penalti que transformó Cristiano que hizo Godín que fue expulsado por roja directa, en el que fue sin duda el peor partido del zaguero uruguayo en el Atlético.
Victoria para el conjunto de Mourinho, que tras la derrota del Barcelona en Getafe es líder con seis puntos de ventaja a falta de dos semanas para el clásico del Bernabeu. El Atlético sigue con su mala racha ante el eterno rival e impide que se pueda enganchar a los puestos europeos. El próximo partido del conjunto colchonero será en Europa League ante un histórico de Europa, el Celtic de Glasgow con la clasificación en juego.
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