Juan Antonio Pizzi tras la victoria en el derbi recibía a todo un Atlético con Guaita bajo palos; cuatro defensores: Pereira, Ricardo Costa, Mathieu y Guardado; Parejo y Javi Fuego en el doble pívote; Míchel, Fede y Bernat enganchando con el luso Helder Postiga.
Simeone alineaba a Courtois en porteria; Juanfran, Miranda, Alderweireld y Filipe en defensa; Guilavogui y Gabi en el medio; por delante, Koke, Raúl García y Adrián López; Como referencia ofensiva, Diego Costa.
Igualadísima primera mitad entre Valencia y Atlético, mucho respeto entre ambos conjuntos, ambos equipos muy bien replegados ambos conjuntos dificultando al rival las llegadas al área prácticamente inéditas en unos primeros 45 minutos muy tranquilos, relativamente para ambos guardametas. El mayor peligro llegaba por jugadas a balón parado, especialmente saques de esquina pero sin llegar a incomodar en demasía ni a Guaita ni a Courtois. Discreto partido en el que el Valencia dominó territorialmente a un Atlético al que ni mucho menos le importaba dicha situación por su solidez y su gran capacidad robo-contragolpe.
El primer cuarto de hora de la segunda parte el Valencia embotelló claramente al Atlético en su propio campo, con el problema de que la creación de ocasiones era muy bajo en comparación con el gran número de jugadores que tenía el Valencia en área rojiblanca, con el consiguiente problema de los posibles contragolpes que podía perpetrar el cuadro colchonero que salió algo relajado o al menos menos enchufado que el Valencia. Simeone dio en la tecla para reconducir al Atlético en el partido, dio entrada a Arda Turan y a 'Cebolla' por Guilavogui y Adrián, para jugar con un 4-1-4-1 con los cuatro centrocampistas ofensivos apoyando tanto la destrucción como la elaboración del juego. El Atlético se adelantaría a balón parado en el minuto 72, jugada polémica, Guaita sale de puños con la mala fortuna de que su golpeo manda hacia atrás el balón y Raúl García lo cabecea marcando el primero. El linier anuló el gol creyendo que no le daba Guaita y que por tanto Raúl estaba en fuera de juego, pero Clós Gómez lo corrigió acertadamente.
A partir del gol del Atlético, se vio un Valencia muy bueno, mejor incluso que en los minutos anteriores que ya rayó a gran nivel, pero junto a este Valencia de Pizzi emergió a su vez un poderoso Courtois que fue providencial para su equipo con tres paradas impresionantes y salvadoras. Canales con un disparo alto al palo largo que buscaba la escuadra obligó al belga a hacer una gran estirada para evitar el gol. Posteriormente, disparo cruzado de Piatti de izquierda a derechas con bote incluido que logró taponar Courtois. Por último, tras gran jugada de Feghouli marchándose de dos defensores colchoneros encaró al guardameta y Courtois volvió a sacar la mano para sorpresa y admiración de propios y extraños. El Atlético estaba reculado ante un imponente Valencia que buscaba el empate ferozmente. Logró lo merecido en el último minuto del tiempo añadido. Noventa y dos y medio de partido, centro de Guardado desde la derecha, Feghouli le gana la espalada a Filipe y puso un balón para Postiga que remató para empatar, para enloquecer a Mestalla, para avivar la llama que parecía apagada y para mirar al Calderón con ilusión.
Todo queda para el partido de vuelta en el Vicente Calderón el próximo martes 21:30 donde el Atlético de Madrid todavía no ha conocido la derrota esta temporada y solo ha sufrido un empate, ante el Barcelona en la Supercopa. El Valencia, llegará con todo para tratar de devolver a una afición el tiempo perdido. Partido para anotar en la agenda y no perderlo de vista porque si la ida se ha presentado la vuelta debe ser de infarto.
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