Mirandés: Lo mejor está por venir

Sin que muchos lo supieran el 21 de agosto del pasado verano empezó un sueño, un camino y una temporada para el Club Deportivo Mirandés que nadie podrá olvidar en esa zona del Ebro. Ese día, en Anduva, recibían al Guijuelo y fue Alain el que marcó el gol en la primera victoria de la temporada, toda Miranda del Ebro lo deseaba, pocos lo creyeron y locos les llamaron pero estaban en lo cierto vendrían muchas victorias más después de esa.

De hecho, el Mirandés encadenó hasta diecisiete partidos sin perder, once victorias y seis empates hasta que recibieron al Alavés que les frenó una racha histórica venciendo por 0-1. El equipo blanquiazul se adelantó con un gol tempranero y pese a que el Mirandés fue mejor durante el partido ese día no estuvieron afinados de cara a puerta y no consiguieron remontar. No había problema, el Mirandés en ese partido también había jugado bien y mostrado una buena cara, fue un pequeño lunar en una impecable primera vuelta que presagiaba lo mejor.

La segunda vuelta tampoco tiene mucho que envidiarle a la primera, solo un partido perdido, en Segovia ante la Gimnástica, cosas de la vida, equipo que terminaría descendiendo. El Mirandés de Carlos Pouso seguía pasando por todos los campos mostrándose sólidos atrás y efectivos en ataque. Como locales la misma formula, solidez defensiva conjugada con buena pegada arriba.

Pouso formando con un claro 4-2-3-1 en los que cabe destacar a jugadores en defensa como Garmendia, Caneda, Raúl García o a los porteros Nauzet o Adrián que defendieron la meta de Anduva durante la temporada. Un imponente Martins, fijo en el centro del campo acompañado por Garro o Iribas en la mayoría de veces y abriendo hacia las bandas para Mujika o el banquero más querido Pablo Infante haciendo en muchas ocasiones el papel de goleador apoyado en Alain o Lamberri. Importantes también jugadores como Muneta, Rayco o Borrell.

Líderes del grupo segundo en la división de bronce del fútbol español desde la tercera jornada y con una diferencia de ocho puntos a final de temporada sobre el segundo que es la Ponferradina, afrontaran las eliminatorias por el ascenso ante el Atlético Baleares. Esta eliminatoria es la que les separa de estar el año que viene en la segunda división. En caso de no pasarla tendrían otra oportunidad en la repesca. Este sábado Anduva volverá a estar hasta la bandera como en este pasado mes de enero que no olvidarán.

Y nombro el pasado mes de enero porque el Mirandés pese a haber hecho una temporada para enmarcar en su categoría no es famoso en toda España por eso, sino por la gran actuación, histórica y memorable que mostraron en la Copa del Rey llegando a eliminar a Villarreal, Racing y Espanyol plantándose en unas históricas semifinales ante el Athletic Club que pese a no poder pasar quedara para siempre grabada en la retina de todos los aficionados del Mirandés y del buen fútbol. Los amantes del fútbol modesto disfrutaron viendo como un Mirandés que tumbó a tres primeras se burlaba de un sistema de competición diseñado para favorecer a los más grandes y logrando que España endiosase por unos días a unos jugadores, que sobre todo eran personas cotidianas y cercanas que buscaban un sueño.