El escocés Mackay alíneaba en el partido más importante de los últimos años para el Cardiff City a Heaton en portería; McNaughton, Hudson, Turner y Taylor en defensa; Gunnarson y Whittingham en el centro del campo; bandas para Cowie y Mason; engancha Kenny Miller con Gestade.
Dalglish buscará su primer titulo como técnico "red" con Reina en la puerta; línea de cuatro defensas formada por Johnson, Skrtel, Agger y Jose Enrique; Adam y Gerrard en la zona de creación; Downing y Henderson por bandas; dos delanteros: Carroll y el uruguayo Suárez.
Johnson empezó estrellando un disparo en el larguero, la que sería una de muchas ocasiones que portagonizaría el Liverpool a lo largo del encuentro, dueño y señor del partido con una pareja excepcional en el centro del campo controlandolo todo moviendo al equipo y haciéndo jugar con mucho criterio. Al cuarto de hora de partido Carroll tuvo dos ocasiones para poder adelantarse en el marcador, tenía encerrado al Cardiff, cuando más cerca estaba el gol del Liverpool, esto es fútbol, mal despeje de la defensa "red", Miller que habilita a Mason y en el mano a mano éste bate a Reina haciendo el primer gol de la final. Un disparo, un gol, así es el fútbol. El juego y la actitud del Liverpool no decayó y siguieron atacando y buscando el gol de la misma forma. Downing, la conexión entre el centro del campo y la delantera, hacía muchisimo daño al Cardiff tanto por los pases a Suárez como los centros buscando la cabeza de Carroll o en sus propias jugadas individuales. Heaton estaba siendo el mejor del Cardiff junto a los dos centrales poniendo fin a todas las llegadas del equipo de Dalglish.
Miller al poco de empezar la segunda parte le dio un buen susto a Reina con un buen tiro cerca de hacer el segundo. Henderson, desaparecido en el Liverpool, sería sustituído por Bellamy, ex-Cardiff, a los dos minutos, llegaba el empate, saque de esquina botado por Downing, la peina Carroll, lío en el área, aprovecha el barullo Suárez que remata al poste y el rechace lo caza el eslovaco Skrtel que la empuja al fondo de las mallas. A partir de aquí asedio del Liverpool con muy escasas respuestas en ataque del Cardiff. Los "reds" llegaron a sacar hasta 19 corner, pero no llegaban a encontrar el gol en la segunda parte, pasaban los minutos y Heaton seguía siendo el mayor seguro de los galeses para poder levantar la copa. En los minutos finales ambos equipos tenían la sensación de que podían perder demasiado si arriesgaban lo más minimo, momentos pues de mucho respeto hasta que se llegó a la prorroga con el empate a uno.
Empezó la prorroga y el Liverpool continuó acosando la portería de Heaton que volvía a salvar a su equipo, primero en un disparo desde fuera del área a Luis Suárez y justo en la siguiente jugada otra vez de cabeza al uruguayo. No solo Suárez, sino Downing, Carroll o Johnson pusieron en serios aprietos la portería galesa. Gran defensa del Cardiff que esperaba a la contra cazar al Liverpool, el problema, es que no tenían un solo contragolpe. En el banquillo del Liverpool estaba uno de los jugadores más determinantes del equipo de Merseyside, Dirk Kuyt. Dos minutos tardó desde que salió al campo hasta que marcó. Galopada del holandés por banda derecha dispara, el balón lo corta un defensa, le vuelve a caer el balón, vuelve a chutar y a la segunda fue para dentro. Se adelantaba el Liverpool y faltaban doce minutos. El Cardiff atacó en estos minutos finales buscando el empate como no había atacado en todo el partido. En un saque de esquina a falta de tres minutos Kuyt salvaba un gol bajo palos, pero en el siguiente saque de esquina consecutivo se resbalaba Kuyt y Turner hacía el gol del empate a dos y forzaba la tanda penaltis.
Empezaría tirando el capitán "red" Gerrard, pero como se dice en estos casos, los buenos suelen fallar, y así fue. Heaton se lo paró a Gerrard y en la jugada siguiente, otro bueno, Miller, el mejor jugador efensivo del Cardiff mandaba el balón al palo. Adam tampoco marcaría su penalti lo que le dió ventaja al Cardiff ya que Cowie no perdonó. Kuyt marcaba su penalti pero la mandaría fuera Gestede. Downing, Whittingham y Johnson marcaron sus penaltis y Anthony Gerrard (primo de Steven) estrellaba en el palo el definitivo disparo.
El Liverpool se proclamaba campeón de la Carling Cup en la tanda de penaltis en la que ha sido una final épica por parte de los dos equipos. Esta Carling Cup le da derecho al Liverpool el jugar Europa League la próxima temporada y aunque sea un título pequeño puede ser un gran paso para conseguir objetivos mayores.
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